Desintoxicación: grasas

Lo sucedido desde las Fiestas, más que otra cosa, ha sido un proceso de intoxicación en toda regla. Me he saltado todo tipo de controles y cuidados para terminar en los últimos días con un problema de espalda cuyo tratamiento me está hinchando como un balón. Así que ni pesarme, ni medirme, ni nada de nada... simplemente haré un proceso de desintoxicación alimentaria en los próximos días.

He tomado todo tipo de grasas desde antes de Navidad, a partir de hoy:

ACEITE DE OLIVA

Nada de otras grasas para acompañar al pan: adiós mantequillas, lomo en manteca, chicharrones, patés...

He tenido la suerte de recibir tres estupendos regalos estas fiestas, os pongo una fotito (no de mucha calidad) pero en la que se pueden apreciar ciertos matices de color, el sabor y el aroma será más difícil de compartir.

He disfrutado de un aceite de oliva virgen extra mallorquín, en concreto Olis Sóller (Oli de Mallorca, Denominació d'Origen), ni que decir lo que he disfrutado con el pan casero que venimos haciendo desde el año pasado. Los aceites mallorquines creo que no son demasiado conocidos fuera de las Islas, al menos yo no los conocía, pero son muy, muy recomendables.

Otro es un aceite con certificado ecológico, Núñez del Prado, virgen extra de categoría superior: una verdadera delicia deja un regustillo amargo y algo picante pero muy suave. Denominación de origen Baena. No podía mi tierra quedar olvidada.

Y procedente de Los Santos de Maimona (Extremadura) me ha llegado un regalo también especial, un aceite de oliva virgen extra, MAIMONA, de la Cooperativa Virgen de la Estrella. Me sonaba la zona por los jamones pero no por el aceite y me ha encantado. También amargo y un aroma delicioso.

Estos aceites están recomendados para mil y un platos exquisitos pero acompañados de un buen pan y, a veces, si acaso con un poquito de ajo restregado o una pizca de sal quitan el "sentío".

En fin, a "descontaminarme" con tranquilidad y buenos alimentos... un saludo.