sábado, 19 de marzo de 2011

La clave: "cuidarme"

En esta nueva etapa de autocuidados, como os dije hace casi un mes, me estoy centrando en el "ser" y en el "sentir" más que en el "estar" o en el "hacer"...

Si os digo que "no estoy haciendo nada" no sería del todo cierto pero, os garantizo, que no estoy siguiendo un plan predefinido, una dieta estricta o unas normas concretas.

Mi objetivo es "cuidarme" y, sinceramente, si ya es difícil cuidar a los demás, cuidarse a uno mismo es mucho más complicado. Al menos en mi caso. Y es más difícil porque no se trata seguir una dieta, un tratamiento o realizar una serie de ejercicios... Se trata de profundizar en un conocimiento íntimo y sincero sobre uno mismo, de reconocer y aceptar nuestra realidad y atender nuestras necesidades.

No puedo dejar de citar una de las definiciones más esclarecedoras de lo que es "el cuidado", de mi querida y admirada Rosamaría Alberdi:

"un valor que consiste en una especial sensibilidad e interés para reconocer y
atender las necesidades de las personas, de acuerdo a su propia formulación, es decir,
a como ellas las perciben y expresan"(*)

En los próximos días iré desgranando algunos detalles sobre qué es esto de "cuidarse" y cómo lo estoy haciendo.

Esto puede funcionar, sé que va a funcionar y está funcionando...
  • He conseguido en este casi mes superar potentes envites de mis "tentaciones preferidas".
  • He conseguido compatibilizar comer bien y los horarios del trabajo (lunchera).
  • He conseguido compatibilizar comer bien y viajar.
  • He conseguido desvincular estrés e ingestas de azúcares incontroladas.
  • He conseguido dedicar cada día un momento para reflexionar y meditar.
  • He conseguido antes de cada comida pararme 5 segundos, respirar y tomar conciencia de lo que estoy haciendo y de lo que necesito.
  • Me he sentido a gusto y satisfecho con mi alimentación.
  • Me he sentido capaz de mejorar mi salud.
  • Me he sentido más feliz.
¿Y resultados?
Estos son los resultados toda esta lista de "he conseguido" y "me siento" son los resultados.

¿He perdido peso? Seguro: "mi cinturón no engaña" pero eso no es lo importante, es una consecuencia, un "efecto secundario" de mi verdadero propósito "cuidarme" y "mejorar mi salud"

La siguiente foto es fea, muy fea, estéticamente horrorosa pero tiene un gran significado y seguro que si tu tienes mi mismo problema sabrás apreciarla...







(*) Alberdi Castell R, Arriaga Piñeiro E, Zabala Blanco J. La ética del cuidado. Rev Rol Enf. 2006;29(3):191-8

4 comentarios:

  1. Que bien, felicidades, da gusto leerte!
    Me parece acertadísima tu decision.
    Y mi problema es mas gordo que el tuyo porque yo no hubiera dejado ni uno de esos macarrones con esa pinta tan buenaaa!! asi que sí, un gran paso no acabarse todo lo que hay en el plato.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Montse!

    El escribir el blog y compartir con otras personas nuestras experiencias es también una pieza muy importante del plan, de la terapia ;)

    Yo hubiera dejado el plato limpio hace nada...

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. ¿macarrones? ¿no son patatas fritas? porque dejar patatas fritas en el plato es de SUPERHÉROES. Sigue así y acepta un consejo, olvídate del alcohol en unas semanas. SUERTE.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Anónimo! Si eran patatas fritas pero bueno, pueden confundirse con macarrones ;)

    ResponderEliminar